¿Qué cubre tu seguro de hogar en caso de incendio?

De todos los siniestros que pueden suceder en un hogar, el más temido es un incendio por su poder destructor. Aunque una póliza de este tipo cubre un gran número de accidentes y contratiempos, el riesgo de que se produzca fuego es uno de los principales motivos para su contratación. Por todo ello no cabe duda de que la cobertura de incendios está presente en la gran mayoría de seguros del hogar. Pero, ¿qué cubre exactamente?

¿Qué cubre un seguro de hogar?

De forma general, los conceptos que quedan cubiertos por tu seguro de hogar por incendio están limitados a aquellos daños que se producen por fuegos o incendios fortuitos.

Además, si ha habido mala voluntad por parte de terceros, esto es, el siniestro se produce por la acción premeditada de un pirómano o por la negligencia de terceros, el asegurado también queda cubierto por la póliza contratada.

Así las cosas, las coberturas más frecuentes que cubre tu seguro de hogar por incendio son:

Daños producidos por el incendio:

La cantidad de la indemnización vendrá recogida en las condiciones de la póliza y será necesario revisar si afecta al contenido y al continente. Es necesario examinarlo para no caer en un infraseguro o sobreseguro. De la misma manera, puede hacerse cargo de los daños producidos por el humo.

Gastos de alojamiento provisional:

Algunas compañías añaden el coste de otro alojamiento (hotel o apartamento) durante el tiempo en el que se hacen reparaciones en la casa o se busca otra vivienda.

Reconstrucción de la vivienda y de elementos de estancias anexas como el jardín:

Tras el fuego, las opciones son cobrar la póliza o que la aseguradora se encargue de la reconstrucción de la vivienda. En esta última opción, las compañías fijan un límite máximo a los costes que van a asumir.

El coste de los bomberos:

Apagar un fuego conlleva un gasto por el servicio realizado por los bomberos. Es esencial comprobar mientras se contrata el seguro de hogar si este gasto está cubierto totalmente o solo parcialmente. Este punto hay que tenerlo especialmente en cuenta si el incendio se debe a un descuido porque el propietario podría hacerse cargo de los costes.

¿Es obligatorio el seguro contra incendios?

Al contrario que lo que ocurre con otro tipo de pólizas que sí son obligatorias, como la del coche o la moto; el seguro del hogar (o en este caso de incendios) no es obligatorio. Y en consecuencia, tener un seguro de incendio o un seguro de hogar que cubra incendio tampoco lo será. Sin embargo esto no quiere decir que no sea recomendable disponer de él, sobre todo si ocurre algún imprevisto y los gastos que lleguen a generarse son muy costosos. No obstante, la situación es diferente si se tiene la casa ligada a una hipoteca.

Es común creer que cuando un banco concede un crédito hipotecario es obligatorio suscribir un seguro de hogar, pero no es así. La única póliza que debe contratarse obligatoriamente es la de incendios. Es habitual que la entidad bancaria pretenda incrementar el número de servicios a contratar, pero hay que tener cuidado para no adquirir productos innecesarios. Además, aunque el seguro de incendios sea obligatorio al pedir un préstamo hipotecario, en ningún caso es obligatorio la contratación de la póliza con el banco.

Esta obligación se encuentra recogida en la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario, donde también se indica que lo que debe estar asegurado es el continente (es decir, la estructura de la vivienda) sin incluir el contenido, que serían los muebles, los electrodomésticos, los objetos personales, etcétera. Esa, en todo caso, sería una decisión personal del asegurado.

¿Qué no cubre un seguro de incendio en el hogar?

A pesar de que el seguro de incendio se hace cargo de prácticamente todos los daños que sean consecuencia del fuego, hay determinadas circunstancias en las que no se ocupará:

• Los daños provocados por un incendio que tenga su origen en “accidentes de fumador” (un cigarrillo mal apagado, fumar en la cama, que prenda un objeto, etc.)
• Perjuicios ocasionados por la falta de mantenimiento de las instalaciones. Si estaban defectuosas o no se han hecho las reparaciones necesarias para el buen mantenimiento, la responsabilidad será del tomador.
• Daños ocasionados por el calor en objetos que no propagan el fuego (una plancha) o los que caigan al fuego sin intención, especialmente si ese lugar está contenido como una chimenea.
• Objetos de valor como joyas, dinero en efectivo u obras artísticas salvo que se hayan incluido previamente en la póliza.

¿Cómo encontrar el mejor seguro de incendios?

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