Servicio Manitas, ¿Qué cubre?

En años recientes la popularidad de los seguros de hogar con servicio de manitas se ha popularizado entre los usuarios que ven en esta cobertura una excelente forma de dar solución a pequeñas reparaciones domésticas y a sencillos trabajos de bricolaje.

Ya sea por falta de tiempo, de conocimientos o de las herramientas adecuadas este tipo de servicio es la solución ideal para acabar con todas esas reparaciones pendientes en tu casa desde hace tiempo.

¿Qué es el servicio de manitas en un seguro de hogar?

El servicio manitas es una cobertura no esencial en el seguro del hogar que actualmente ofrecen casi todas las aseguradoras, y consiste en tener a tu disposición los profesionales que necesites para cualquier arreglo de la vivienda, ante un imprevisto.

Este servicio puede tener otros nombres como servicio de bricolaje, manitas o bricohogar, pero es lo mismo. Se trata de proporcionar al asegurado una ayuda profesional a domicilio para realizar determinados trabajos de instalación que necesites en las reparaciones del hogar.

¿Qué tipo de servicio cubre esta asistencia?

Entre los trabajos más habituales que se pueden contratar encontramos:

• Fontanería básica, como sustitución de la ducha
• Cerrajería
• Colocar una lámpara
• Instalación de cortinas
• Montaje de un mueble
• Cualquier otra tarea del hogar que venga en la póliza contratada
• Carpintería como montaje de muebles

¿Cómo funciona el servicio manitas?

El Servicio Manitas resulta ser un reclamo interesante para las aseguradoras. Sin embargo hay que estar atento a las condiciones del servicio. Por lo general, las visitas del “manitas” son gratuitas, pero existen una serie de condiciones que es importante revisar, como el número de operaciones que están cubiertas al año, el tope de horas de asistencia, si solo se puede solicitar en situaciones de emergencia o si el servicio solo está disponible para la vivienda habitual.

Hay que considerar también que todo lo que necesite el manitas para hacer su trabajo debe ser provisto por el asegurado, como cables, siliconas, tornillos, etc. Además, los repuestos no están incluidos. Es decir, todo lo que haya que poner nuevo, si no lo tiene el asegurado y tiene que aportar el manitas, habrá que abonar.

En cuanto a las herramientas, aunque normalmente los manitas usan sus propias herramientas, no está de más tenerlas a mano y, si hace falta alguna en especial, conviene tenerla preparada. En cualquier caso, cuando se solicite el servicio, es recomendable preguntarlo.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el Servicio Manitas no es un servicio de reformas del hogar, sino un servicio de pequeñas tareas, reparaciones y bricolaje. En este sentido, conviene revisar bien las tareas que cubre este servicio.

¿Cómo renovar tu seguro de hogar?

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