Seguros que cubren la incapacidad permanente total

En la vida, los imprevistos pueden llevarnos a enfrentar situaciones difíciles, como la incapacidad permanente total, que impide a muchas personas continuar con su profesión habitual. En estos momentos críticos, contar con una comprensión clara de los procesos y beneficios disponibles se vuelve fundamental para garantizar el apoyo financiero y emocional necesario.

Este artículo explora cómo funciona la incapacidad permanente total, los pasos que se deben seguir para hacer un reclamo y qué aspectos considerar para asegurar una protección adecuada ante cualquier eventualidad.

¿Qué es la incapacidad permanente total?

La incapacidad permanente total es un tipo de invalidez en la que la persona afectada no puede desempeñar su profesión habitual debido a una enfermedad o accidente, pero sí podría realizar otras actividades laborales. Este tipo de incapacidad se distingue de otras, como la incapacidad permanente absoluta, que impide cualquier tipo de trabajo.

Quienes sufren una incapacidad permanente total suelen recibir una prestación económica por parte de la Seguridad Social, y en algunos casos, se puede complementar con un seguro privado que cubra este riesgo, según las coberturas contratadas.

Diferencia entre invalidez permanente total y absoluta

La diferencia entre invalidez permanente total e invalidez permanente absoluta radica en el grado de incapacidad para trabajar:

Invalidez Permanente Total:

  • El afectado no puede desempeñar su profesión habitual, pero sí podría dedicarse a otras actividades laborales.
  • Ejemplo: un carpintero que pierde el uso de una mano no podría continuar en su oficio, pero podría trabajar en otra área no relacionada con el uso de las manos.

Invalidez Permanente Absoluta:

  • El afectado no puede realizar ningún tipo de actividad laboral debido a una incapacidad física o mental grave.
  • Ejemplo: una persona con una parálisis completa que le impide cualquier actividad laboral.

Beneficios de incapacidad permanente total

Los beneficios de la incapacidad permanente total están diseñados para proporcionar apoyo económico y estabilidad a la persona que no puede continuar con su profesión habitual debido a una enfermedad o accidente. Los principales beneficios incluyen:

  • Prestación económica: Se recibe una pensión mensual de la Seguridad Social, generalmente equivalente al 55% de la base reguladora del salario. Esta cuantía puede aumentar en un 20% adicional si el afectado tiene 55 años o más y no puede encontrar un trabajo alternativo (mejora de la pensión).
  • Compatibilidad con otro empleo: Aunque la persona no puede ejercer su profesión habitual, sí puede trabajar en otra ocupación que no esté relacionada con la actividad que no puede realizar, lo que permite generar ingresos adicionales.
  • Coberturas por seguros privados: Si la persona tiene contratado un seguro de vida o de incapacidad con cobertura para incapacidad permanente total, podría recibir una indemnización adicional que varía según las condiciones del seguro.
  • Beneficios fiscales: Las prestaciones por incapacidad permanente total están exentas de tributación en el IRPF, lo que ayuda a que la persona reciba el beneficio completo sin cargas fiscales.
  • Acceso a servicios sociales: En algunos casos, los afectados por una incapacidad permanente total pueden acceder a beneficios sociales adicionales, como ayudas para adaptación de viviendas, programas de rehabilitación o descuentos en ciertos servicios.

¿El seguro de decesos cubre la incapacidad permanente total?

El seguro de decesos generalmente no cubre la incapacidad permanente total, ya que está diseñado para cubrir los gastos y servicios relacionados con el fallecimiento del asegurado, como el funeral, el traslado del cuerpo y la asistencia a la familia en esos momentos.

Sin embargo, algunos seguros de decesos pueden ofrecer coberturas adicionales como indemnizaciones por accidentes, pero la incapacidad permanente total suele estar cubierta por seguros más específicos, como el seguro de vida o el seguro de accidentes, que incluyen cláusulas para la incapacidad permanente total o absoluta.


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¿El seguro de vida cubre incapacidad permanente total?

Muchos seguros de vida pueden cubrir la incapacidad permanente total, aunque no es una cobertura estándar en todos los casos. Esto depende del tipo de póliza y las coberturas que se contraten. Existen dos formas comunes en las que un seguro de vida puede incluir esta cobertura:

Existen dos formas comunes en las que un seguro de vida puede incluir esta cobertura:

1. Cobertura específica para incapacidad permanente total:

  • Algunas pólizas de seguro de vida ofrecen una cobertura adicional que otorga una indemnización si el asegurado queda incapacitado de manera permanente para ejercer su profesión habitual o cualquier tipo de actividad laboral, dependiendo del tipo de incapacidad.
  • La indemnización puede ser un pago único o una renta mensual, lo cual ayuda a reemplazar los ingresos perdidos debido a la incapacidad.

2. Anticipo del capital asegurado:

  • En algunos seguros de vida, la cobertura de incapacidad permanente total puede estar configurada para que el asegurado reciba un anticipo parcial o total del capital asegurado en vida, en lugar de que solo se pague a los beneficiarios tras el fallecimiento.

¿Cuándo cobra el seguro de vida la incapacidad permanente total?

El seguro de vida con cobertura de incapacidad permanente total se cobra cuando la incapacidad es reconocida oficialmente por la Seguridad Social o un tribunal médico. Posteriormente, se notifica a la aseguradora presentando la documentación requerida, como informes médicos y el dictamen oficial. La aseguradora evalúa el caso y, si lo aprueba, realiza el pago de la indemnización, que puede ser en un único desembolso o en forma de renta mensual, dependiendo de las condiciones contratadas en la póliza.

¿Cómo cobrar seguro de vida por incapacidad permanente total revisable?

Para cobrar un seguro de vida por incapacidad permanente total revisable, el proceso es similar al de otras coberturas de incapacidad, pero con la particularidad de que la incapacidad revisable implica que puede ser evaluada periódicamente para verificar si las condiciones han cambiado.

  1. Reconocimiento de la incapacidad: Obtén la certificación de incapacidad permanente total revisable de la Seguridad Social u organismo médico oficial.
  2. Notificación a la aseguradora: Comunica a la aseguradora y presenta el dictamen médico oficial y la documentación requerida.
  3. Evaluación de la aseguradora: La aseguradora revisará la documentación y, si lo aprueba, procederá al pago de la indemnización.
  4. Pago de la indemnización: Esta puede ser un pago único o una renta mensual.
  5. Revisiones periódicas: La aseguradora puede exigir revisiones médicas para evaluar si la incapacidad persiste; si no, puede suspender los pagos.

En conclusión, afrontar una incapacidad permanente total puede ser un desafío significativo, pero conocer los pasos a seguir y los recursos disponibles puede marcar la diferencia en momentos difíciles. Es crucial contar con un seguro adecuado que cubra estas eventualidades, brindando la tranquilidad y el apoyo financiero necesarios.

En Segurfer, entendemos la importancia de esta protección y te ofrecemos nuestro comparador de seguros de vida y comparador de seguros de decesos que te permitirán encontrar la opción más adecuada para tus necesidades. No dejes tu futuro al azar; asegúrate de estar preparado ante cualquier imprevisto.